Glaciología

Glaciares de Chile

Antártica

Cuenca alta del río Olivares

En Octubre 2022 volvimos a la cuenca del Olivares para estudiar la historia glacial de la zona, para lo cual mapeamos las principales formaciones morrénicas del área y tomamos muestras geológicas para estudios cosmogénicos en las márgenes del glaciar Juncal Sur y en morrenas ubicadas aguas abajo del Gran Salto del Olivares. Este es un proyecto del laboratorio junto a  Mike Kaplan de la University of Columbia, USA.

Las muestras que buscábamos eran principalmente aquellas que tuvieran mayor composición de cuarzo, entre las que encontramos dioritas y granodioritas, tanto en erráticos como bloques menores.también encontramos bloques con venas de cuarzo que servirán para hacer las dataciones. Abajo Mike Kaplan con Andrés Rivera. Atrás, Loma Rabona del Gran Salto del Olivares.

Contamos con el apoyo Logístico de Carlos Fouilloux de Geoelementos (entre Mike Kaplan y Andrés Rivera) y de helicópteros de la empresa  SumaAir.

 La cuenca alta del río Olivares es la que posee más glaciares cerca de Santiago (Rivera, 2019). En la figura se ven los principales tipos de glaciares según DGA (2022).

Sus glaciares tiene una importante contribución al caudal del río Maipo en los meses de verano (Peña y Nazarala, 1987).

Esta parte de la cordillera de Los Andes centrales fue parcialmente cubierta por glaciares en varias ocasiones durante el Cuaternario, formando según Caviedes and Paskoff, (1975) la última Glaciación denominada como Glaciación Portillo (cuyos glaciares bajaron hasta unos 2650 m), una penúltima que llamaron Glaciación Guardia Vieja (hasta unos 1600 m) y una más antigua llamada Glaciación Salto del Soldado (con depósitos a unos 1300 m). Sin embargo, según Welkner et al., (2010) algunos de estos depósitos morrénicos han sido confundidos con avalancha de rocas.

Para periodos neoglaciares, Espizúa (2005) trabajó en detalle los últimos avances de glaciares en la zona que fueron asociados a la Pequeña Edad del Hielo. Esta última expansión de glaciares a lo largo de todos los Andes tuvo varios pulsos, siendo el más reciente el que terminó aproximadamente a mediados del siglo XIX (Masiokas et al., 2009). En los estudios de Espizúa and Pitte [2009] se detallaron al menos 2 avances glaciares durante esta época en el lado Argentino, uno correspondiente al periodo 1550-1720 AD y uno más reciente que habría culminado aproximadamente en 1830 AD.

Gracias al uso de imágenes satelitales de alta resolución y trabajo de terreno se identificaron dos cordones morrénicos ubicados aguas abajo de las posiciones frontales históricas, permitiendo delimitar la extensión de los últimos avances glaciares en la zona provenientes de un campo de hielo que cubrió un área aproximada de 100 km2 de la cuenca alta del río Olivares (Rivera et al., 2019). En la actualidad esta zona tiene una cobertura de hielo que sólo alcanza 54 km2 de hielo (Rivera, 2019). El cordón morrénico más antiguo tiene un pequeño lóbulo frontal con material fino y bloques de grandes dimensiones, varios de los cuales fueron muestreados con el objetivo de datarlos con métodos cosmogénicos.

Morrena de la pequeña Edad del hielo del río Olivares. En el fondo se ve la Loma Rabona y a la derecha el Gran Salto del Olivares por donde bajó el glaciar Juncal Sur en 1947 (Foto Andrés Rivera)

Extensión modelada de glaciares en la Pequeña Edad del Hielo (Fuente: Rivera et al., 2019).

Un poco de historia de las primeras observaciones directas. De acuerdo a Rivera (2019): “En el sector norte de la cuenca alta del Olivares se ubica el glaciar Juncal Sur, el más grande Chile central, que en el año 1924 (Fickenscher, 1930) estaba confinado por encima del Gran Salto del Olivares desde donde estrepitosamente bajaban sus aguas hasta el fondo del valle del río Olivares. En 1935 seguía confinado a las partes altas (Barrera, 1937), pero luego en el año 1947 según Lliboutry (1956) este glaciar experimentó un fuerte avance  que generó una gran cascada de hielo con un caos de seracs que bajó unos 500 m por el Gran Gran Salto del Olivares hasta formar un glaciar pedemontano de cerca de 1 km2 de superficie ubicado en el fondo del valle, represando el río proveniente del oeste (con aguas desde los glaciares Alfa, Beta y Gamma) y formando una lagunita. En 1954, siempre siguiendo a Lliboutry, esta lagunita se había vaciado y el hielo prácticamente había desaparecido del fondo del valle. Este repentino avance fue adjudicado a la serie de años húmedos de 1898-1905 y a la sequedad de los años ulteriores que permitieron al hielo aumentar de temperatura”.

Desde la década de los 50,  los glaciares en lado occidental de los Andes centrales han experimentado fuertes retrocesos (Masiokas et al., 2020).

Variaciones glaciares (Masiokas et al., 2009)

Glaciar Esmeralda en 1924 y 2018 (Fuente: Rivera, 2019)

Glaciar Juncal Sur justo antes de caer por el Gran Salto del Olivares en 1950 tomada por Eberhard Meier del Club Andino Alemán (DAV). En la actualidad el frente del glaciar está unos 3 km aguas arriba. (Fuente: Rivera, 2019)

Comparación de foto de 1950 tomada por Eberhard Meier del Club Andino Alemán (DAV) y del 2018 tomada por Sebastián Cisternas de la cuenca alta del río Olivares (Fuente: Rivera, 2019)

Cambios areales del glaciar Juncal Sur 1947-2018 (Fuente: Rivera 2019)

Panel de los glaciares de la cuenca alta del río Olivares actualizado de la exposición: «Cambio Climático. Los glaciares de Chile: De la visión decimonónica a la exploración en el siglo XXI»

Referencias

Barrera, H. (1937), Noticia geográfica sobre Cordillera Morada y el ventisquero olivares. Revista Chilena de Historia y Geografía, 91, 227-244.

Caviedes, O., and R. Paskoff (1975), Quaternary glaciations in the Andes of north-central Chile, J. Glaciol., 70, 155–170.

DGA (2022). Inventario público de glaciares IPG-2022. DGA, Santiago, Chile.

Espizúa, L. (2005), Holocene glacier chronology of Valenzuela Valley, Mendoza Andes, Argentina, The Holocene, 15(1), 1079–1085.

Espizúa, L., and P. Pitte (2009), The Little Ice Age glacier advance in the Central Andes (35°S), Argentina, Palaeogeogr. Palaeoclimatol. Palaeoecol., 281(3-4), 345–350.

Fickenscher, F. (1930), Der “Gran Salto de Olivares”. Andina, 8(2), 41-45.

Masiokas, M. H., A. Rivera, L. E. Espizua, R. Villalba, S. Delgado, and J. C. Aravena (2009), Glacier fluctuations in extratropical South America during the past 1000 years, Palaeogeogr. Palaeoclimatol. Palaeoecol., 281(3-4), 242–268.

Masiokas, M., A. Rabatel, A. Rivera, L. Ruiz, P. Pitte, J.L., Ceballos, G. Barcaza, A. Soruco, F. Bown, E. Berthier, I. Dussaillant & S. MacDonell (2020), A review of the current state and recent changes of the Andean cryosphere. Front. Earth Sci., doi.org/10.3389/feart.2020.00099

Peña, H. and Nazarala, B. (1987), Snowmelt-runoff simulation model of a central Chile Andean basin with relevant orographic effects. Large Scale Effects of Seasonal Snow Cover. IAHS Publ., 166.

Rivera, A. (2019), Los glaciares de Chile central a seis décadas de los trabajos de Louis Lliboutry. En: Turrel, M. El hombre que descifró los glaciares Louis Lliboutry. Aguas Andinas, pp. 250-255. ISBN: 978-956-09271-0-1

Rivera, A., G. Cid, C. Peltier & M. Kaplan (2019), Variaciones glaciares desde la Pequeña Edad del Hielo en la cuenca alta del río Olivares, Chile central. En: Impacto del cambio climático en la geocriósfera en los Andes centrales – pasado, presente, futuro. Workshop, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago, 5/6 Noviembre, Santiago, Chile, pp. 9.

Welkner, D., E. Eberhardt, and R. Hermanns (2010), Hazard investigation of the Portillo Rock Avalanche site, central Andes, Chile, using an integrated field mapping and numerical modelling approach. Eng. Geol., 114(3–4), 278–297.