Glaciología

Obituario

Lamento informar que el 12 de julio del 2024 a los 91 años de edad falleció Jorge Quinteros Mira, amigo, compañero de numerosas expediciones, maestro de varias generaciones de montañistas, profesionales y científicos, bailarín, apicultor y nivomensor.

Jorge Quinteros en la base antártica Amundsen-Scott año 2004

Jorge era una de esas personas difíciles de olvidar. Su delgada contextura y sus manos huesudas eran consecuencia de una vida dedicada a la montaña. Sus pasos seguros y su voz suave evidenciaban una tranquilidad mental que nunca lo dejó. Esta tranquilidad era fruto de muchos años viviendo expediciones con situaciones adversas, climas endemoniados y trabajos riesgosos. Su calidad humana era encomiable, siempre alegre, dispuesto a colaborar, empático, versátil y sencillo. Nunca dejaremos de admirarlo.

Jorge nos enseñó entre muchas otras cosas los elementos indispensables para cualquier campaña de terreno en glaciares:

  1. El coligüe; material dúctil, manejable, durable, útil, en fin, bueno, bonito y barato. 
  2. La Pala Punta de Huevo; una de las herramientas más usadas por los glaciólogos para sacar la nieve que permanentemente quiere atraparnos en nuestras carpas. 
  3. La goma de neumáticos que sirve para todo, excepto para comérsela. 

Con esas ideas diseñamos la bandera de nuestro laboratorio;

Jorge siempre contaba que siendo muy joven comenzó a subir montañas enamorándose de las empinadas laderas de los Andes. También se dedicó a la apicultura y la danza. Fue esta última condición la que más le interesó a Harold W. Tilman que lo sumó a su expedición de 1955/56 destinada a cruzar el Campo de Hielo Sur por primera vez desde el Pacífico hasta su margen oriental. Otras expediciones habían recorrido el CHS, algunas tratando de cruzarlo como la expedición Alemana de 1910-1916 dirigida por Alfred Kölliker que alcanzó a llegar el 10 de marzo de 1916 hasta el Divortium aquarum entre el Viedma y Pío XI sin bajar hacia el Pacífico. Pero era hora de Tilman y Quinteros que lograron hacerlo y sobrevivir para contarlo después de más de un mes y medio de caminata por el hielo y sus entornos, desde el fiordo Calvo hasta Lago Argentino (llegando al lago el 18 de enero de 1956), para luego regresar al fiordo Calvo donde los esperaba el Mischief. En esta travesía Jorge impresionó positivamente a Tilman, quien lo catalogó como “activo, ágil y seguro, con balance perfecto.”

De izq. a der. Charles Marriot, H.W. Tilman y Jorge Quinteros en Patagonia (foto del libro Mischief in Patagonia)

Campamento X en el Campo de Hielo Sur durante la primera travesía transversal de Tilman, Marriot y Quinteros (foto del libro Mischief in Patagonia)

En lo personal conocí a Jorge el año 1988 cuando comencé mi práctica profesional en la Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas (MOP) de la cual Jorge fue, por decenios, uno de sus logísticos y nivomensores principales, con especial dedicación al estudio del glaciar Echaurren Norte. Entrar al edificio ministerial al frente de la puerta de Morandé 80 de La Moneda en plena época dictatorial fue intimidante, pero al conocer a Jorge y sus compañeros de trabajo (Alberto Peralta, Paulino Aguilera, Antonio Vergara entre otros) me relajó y dio el apoyo fundamental para hacer mi cometido. Lo primero que ocurrió fue que los ingenieros que trabajan en la unidad de glaciares y nieves de la DGA del MOP en aquella época (Humberto Peña, Fernando Escobar y Carlos Salazar entre otros) nos mandaron a terreno para recorrer varios volcanes del sur de Chile con el objetivo de medir nieve y hacer el inventario de sus glaciares. El Pelao (como cariñosamente llamábamos a Jorge) se hizo cargo de la campaña y nos pusimos a preparar todo lo necesario. Ahí fui conociendo sus mañas de tantos años haciendo las cosas a su manera. Las Pasas y Harina tostada en la Tostaduría Puerto Rico, las cajas plataneras en la Vega, los sacos de papa de 80 kg para cubrir las cajas en una tienda cercana, en fin, toda una serie de tareas que se sabía de memoria y que nos permitió organizar la campaña en forma rápida, porque debió adelantarse cuando un cono aledaño al volcán Lonquimay había iniciado un proceso eruptivo el día de navidad de 1988, generando una gran alarma por una columna de cenizas y materiales de cientos de metros de altura.

Así es como comenzamos nuestra expedición llegando en enero de 1989 al Lonquimay cuando el cono Navidad estaba en plena actividad. Nos acercamos mucho a la base de la columna que salía con fuerza impresionante, tanto que empezaron a caer cenizas y rocas pequeñas, hasta que retrocedimos y tuvimos que arrancar porque veíamos como caían bombas volcánicas de 10-15 cm ¡¡¡ En fin, todo era aventura con Jorge. 

En plena erupción del cono Navidad en enero de 1989. Andrés Rivera con casco rojo y camisa blanca, junto a Alberto Peralta con camisa negra y casco negro,  fotografiados por Jorge Quinteros.

Al día siguiente subimos a la cumbre del volcán Lonquimay ubicado al lado suroeste del cono Navidad. Fue impresionante, porque la erupción seguía y Jorge escalaba como si nada. A veces había temblores fuertes generados por la erupción y nos caía mucha ceniza. Después de varias horas llegamos a la cumbre y medimos la nieve sobre el glaciar existente dentro del cráter.

En la cumbre del volcán Lonquimay. La flecha indica donde están Jorge y Alberto. Enero 1989.

Después de esta experiencia explosiva seguimos subiendo volcanes, disfrutando de la camaradería entre nosotros y la belleza escénica.

Jorge en el cráter del volcán Villarrica junto a Alberto Peralta

Con esta expedición fue surgiendo una amistad que perduró hasta el día de hoy. Fue siempre un gran apoyo logístico y personal.

En los años 90 compartimos varias expediciones al Campo de Hielo Sur, donde su temple se mostró en todo su esplendor. Hay muchas anécdotas que se pueden contar, pero sin entrar en detalles, se puede decir que Jorge siempre fue un aporte fundamental. En muchas ocasiones, la tempestad, el prolongado aislamiento y la espera de buenas condiciones meteorológicas nos hacía compartir carpa, cuando  intercambiábamos experiencias y aprendía de su gran y extensa experiencia.

Jorge en el Campo de Hielo Sur en 1995.

Jorge Quinteros con Andrés Rivera en el glaciar Pío XI en 1995.

Jorge Quinteros midiendo acumulación de nieve en el Paso de los Cuatro Glaciares del Campo de Hielo Sur  junto a Andrés Rivera en el año 1996 durante la operación Hielo Azul de la FACH.

Torre nivológica instalada en el Paso Cuatro Glaciares durante la operación Hielo Azul de 1996. Jorge Quinteros de azul con gorro blanco, y con chaqueta roja se ve a Andrés Rivera.

Dando vueltas en moto de nieve en 1997 en Paso de los Cuatro Glaciares del Campo de Hielo Sur.

Jorge en el Pío XI 1995.

En el año 1997 también viajamos a Patriot Hills, Antártica Occidental, donde no estuvimos mucho tiempo juntos, porque rápidamente se fue a escalar con Gino Casassa el Monte Vinson, el más alto del continente blanco.

A fines de los 90s Jorge participó en la campaña dirigida por Shiro Koshima al plateaux del Campo de Hielo Sur junto a Takayuki Shiraiwa,  Keiji Kubota, Marcelo Arévalo y María Angélica Godoi, que tenía como objetivo sacar un testigo de hielo.  Después de sacar el testigo de 46 m de profundidad, pasaron varias semanas en el plateaux sin posibilidad de salir por sus propios medios ni ser rescatados por helicóptero como estaba planeado, por lo que junto a Gino Casassa organizamos una expedición de rescate que logró sacarlos en forma exitosa a todos incluyendo el testigo de hielo que tanto les había costado perforar. En esa oportunidad Jorge mostró como siempre, una gran serenidad y tranquilidad durante la espera y la evacuación.

Jorge en Torres del Paine antes de subir al plateaux del glaciar Tyndall del Campo de Hielo Sur en Diciembre 1999.

Arévalo, Kubota, Godoi, Shiraiwa, Koshima y Quinteros una vez rescatados.

A fines de los 90 lo invitamos a integrarse al cuerpo docente del Departamento de Geografía de la Universidad de Chile, donde comenzó a dictar un curso de montañismo que fue muy apreciado por sus alumnos. Todos los fines de semana subían al cerro Pochoco, condición básica para aprobar su curso.  También colaboraba con el curso de glaciología que yo daba en la U en esa época, lo que permitía a los alumnos integrar la teoría con la práctica.

Jorge en el glaciar San Francisco año 1999 durante una salida del curso de glaciología en la Universidad de Chile.

Jorge en el glaciar San Francisco de la Quebrada de Morales, con alumnos de la carrera de Geografía de la Universidad de Chile en 1999.

Jorge en una de sus excursiones dominicales junto a su hijo, Rosemary Vieira y Vicente Rivera en el Pochoco, año 2000

En la década del 2000 trabajamos en varias expediciones , incluyendo nuevamente el Campo de Hielo Sur, la primera travesía terrestre al Polo Sur y varias otras expediciones a glaciares de Chile Central.

Jorge en 2001 durante una de las muchas campañas que realizamos al Campo de Hielo Sur.

En el Polo Sur año 2004

En una recepción a la llegada al Polo Sur en el 2004. A la izquierda Gino Casassa director científico de la expedición al Polo Sur, al fondo Andrés Rivera y a la derecha Jorge Quinteros. El resto son logísticos del programa norteamericano que trabajaban en la base Amundsen-Scott.

Jorge Quinteros en el glaciar Universidad, cuenca alta del río Tinguiririca el año 2010

En sus últimos años Jorge siguió haciendo clases y nuca dejó de subir a sus sagrados Andes. Dejó de trabajar en la DGA hacia finales de la década del 2010 cuando se dedicó a escribir sus historias con Tilman entre otras aventuras. Nunca perdió el interés por los glaciares y las montañas. Murió en su ley.

En fin, querido Jorge, siempre estarás en nuestra memoria¡¡

Escrito por Andrés Rivera, Agosto, 2024.